Monday, November 30, 2015

Mi Primera Vez.

Sola en un Bar.

Bueno, qué esperaban, que les contara de ESA primera vez. No les conté ni a mis amigas.  Pero bueno. 

Esta era mi primera vez en un bar. Era el aniversario de un bar al que me gusta ir. Esta cerca de la oficina y de la casa. El plan era ir con dos amigos. Pero me cancelaron en el último minuto, cuando me estaba arreglando, así que tenía las siguientes opciones: no ir, hablarle a otros amigos o ir sola. 
Validé cada una, no ir: quedaba invalidada por que de verdad tenía ganas de ir a ese bar, esa noche. Llamar a otros amigos: No es un lugar céntrico, no sabía si otros amigos ya tenían planes y si los tenían de todas formas me iba a quedar la última opción. Ir sola: nunca había ido sola a un bar, sí al cine y de compras, pero nunca a un bar. 

No me gusta hacerla de damisela en apuros, así que quedarme sin hacer algo que quiero hacer, porque “no hay nadie que me acompañe” era un discurso que me daba flojera. No fue fácil decidirme, porque, pues, por lo de siempre, las telarañas de mi cabeza, el qué dirán, el deber ser, en otros países puede ser normal, aquí no tanto. 

Además pensé, si soy lo suficientemente adulta para pagar mis tragos y tomar un taxi seguro, pues debo serlo para plantarme donde quiero ¿no?. Tenía las cosas muy claras, no me iba a poner en riesgo, así que use lo que yo creí que eran "tácticas de supervivencia básica”, por llamarlas de alguna forma. Llevar tarjeta de crédito, identificación y dinero en efectivo, lo suficiente para mi cuenta y cualquier imprevisto. Viajar ligera, lo mínimo indispensable en una bolsa linda pero no costosa, y cambiar los tacones de impacto que pensaba llevar por algo un poco más cómodo e informar a un grupo de amigos donde estaba. El lugar esta en un barrio conocido y tenía mis objetivos claros: cenar, mantenerme sobria, no estar buscando one night stand y escuchar a las bandas que se presentaban ese día. 

Como ya dije es un bar que visito con frecuencia, así que conozco dónde están los extintores y las salidas de emergencia, sí soy una ñoña, pero eso lo hago con frecuencia hasta en los lugares a los que voy por primera vez. 

Llegué a la barra, el barman se acerco creyendo que le iba a preguntar algo, pero cuando me vio sentarme,  preguntó si era amiga de algún integrante de las bandas. Le dije que no y que estaba ahí para el aniversario. Se presentó, me preguntó mi nombre, me explicó la dinámica sobre el aniversario y las promociones que tenían ese día. Ordené mi primer bebida. Ya ahí, sentada en la barra, aplique la segunda parte de mis "tácticas de supervivencia básica” quería evitar que me abordaran, así que busqué sentarme de forma inaccesible para otros, pegada a una columna, de espaldas a todos y de frente al escenario, después de todo venía a ver a las bandas. Tal vez si me hubiera sentado diferente nadie me hubiera abordado de todas formas, nadie va solo a ese bar, duh. Pero era un “por si las moscas”, ya era muy raro, para hacerlo aún más. Otros puntos importantes, nunca perder de vista mi vaso, así que lo pude frente a mí y no dejarlo abandonado nunca. Ir al baño sólo cuando estuviera vacío o si lo dejaba “solo” no volver a beber de el y pedir uno nuevo. ¿Paranoia? tal vez. Uno nunca sabe, de todas formas, no son cosas muy diferentes a las que hago cuando voy acompañada. Durante la noche intercambié algunos comentarios con el barman y después de que terminó de tocar la segunda banda, pedí mi cuenta y me marché. 


Me la pasé bien, me relajé, escuché buena música, no me aburrí  e hice algo diferente. No creo que haga de visitar bares sola un hábito, pero sí alguna otra vez. Creo que fue una buena noche. 

Tuesday, November 10, 2015

MALOS VENDEDORES

No les pasa que van a comprar algo y se encuentran con vendedores que parece su misión en la vida es que mejor no compres nada. A lo largo de la vida me he topado con buenos, malos, pésimos vendedores. Pero tengo dos experiencias que se llevan las palmas.

La primera fue hace algunos años, en el Banco. Empecé a trabajar y como todos, tenía una cuenta de nómina, después de un tiempo me di cuenta que era necesario abrir una cuenta personal, así que llegué con el “Ejecutivo de Cuenta” y más o menos esta fue la conversación.

Yo: quiero abrir una cuenta
Él: ¿Ya eres cliente?
Yo: Sí, tengo una cuenta de nómina en este banco
Él: ¿y para qué quieres otra cuenta si ya tienes una?

Pausa, yo soy “El Cliente” no me cuestiones

Yo: Quiere separar el dinero
Él: En la misma cuenta podrías “bloquear” saldos
Yo: Prefiero tener una cuenta independiente
Él: Pero así no tienes que abrir otra, sólo puedes disponer de ese saldo viniendo a la sucursal

A ver tú eres el “ejecutivo de cuenta”, el banco gana si tiene más cuentas, ¡abre una maldita cuenta de una vez!

Yo: La quiero para ahorrar, porque soy pésima para eso así que si no tengo mi dinero “a la mano” no lo gasto
Él: ¡Ah, ya! siendo así, te voy a abrir una, pero si de verdad quieres ahorrar no actives la tarjeta de débito así no podrás sacarlo

Hace el papeleo, al darme mi tarjeta me amenaza “te voy a dar la tarjeta pero no la actives ¿eh?”

¿Sabes qué ejecutivo de cuenta?… Actívate ésta

La segunda fue al comprar unos audífonos en una tienda de electrónica. Yo en realidad no sé sobre eso, los quería para escuchar música en mi recorrido en el transporte público. Sólo quería unos audífonos funcionales y baratos; no esos high end de $2,000 pesos, sino más bien unos de $200.

Después de un rato de ver los modelos elijo unos morados, de una marca japonesa,  que al frente tienen una leyenda que dice algo como “for apple™ products” o algo así con iconitos de productos de apple. Precisamente los quería para mi iPhone así que me parecieron una buena opción.

Al llegar a la caja sucede lo siguiente con el cajero.

Él: Éstos sólo son para productos de la Mac
Yo: Ok, me los llevo
Él: Pero si los pones en otro aparato que no sea Mac, no se van a oír o se van a oír mal
Yo: Sí, esta bien.
Él: ¿A ver para qué los quieres?
Yo: (un poco desesperada) Para mi iPhone, iPod, iPad y MacBook ¿suficiente Mac? No tengo otra clase de dispositivos.
Él: No bueno, yo decía

En esa época ya no tenía iPod, no Ipad, mi MacBook es del 2008, pero neta ya me había desesperado. Entiendo la primer advertencia, pero después del primer "Ok", pues ya, shut up and take my money.


Monday, November 02, 2015

El lugar de las mujeres es la cocina

El sexismo en México no es novedad, tampoco lo son los micromachismos. Los malos no son los hombres, también somos nosotras las mujeres que educamos machos o perpetuamos los micromachismos.

Les cuento una anécdota.

Tomé un taxi a las 7:00am para encontrarme con unos compañeros de trabajo e irnos juntos hacia un evento.  El taxista me hace la plática y comenta que es muy temprano para ir a trabajar, pero de seguro terminaré temprano, para seguir la plática le comento que terminaríamos alrededor de la 1:00am, su respuesta fue  “Uy, su marido ha de decir que se pasa más tiempo en la calle, que en su casa”. A ver, mi marido no tiene nada que decir, primero porque no existe y en segundo, sí, trabajo, sí, paso más tiempo en la calle que en mi casa.  Pero claro si él fuera mi marido seguro opinaría eso, por que a su parecer el lugar de las mujeres debe ser la cocina ¿o cómo? O no, puedes trabajar, pero debes sentir culpa. Que alguien me explique.

Eres una mujer que decide quedarse en casa- Bien por ti
Eres una mujer que decidió tener hijos- Bien por ti
Eres una mujer que decidió NO tener hijos- Bien por ti
Eres una mujer que decide trabajar medio tiempo- Bien por ti
Eres una mujer que decide trabajar tiempo completo- Bien por ti
Eres una mujer que decide desarrollar una vida profesional- Bien por ti

Cualquier tipo de vida que quieras esta bien, porque la final es TU vida.