Tuesday, June 17, 2008

Muñeca de porcelana

Cuando era niña la gente mayor solía decir que parecía yo una muñeca de porcelana, con mis ojos granes y almenda, y mis cabellos rizados con reflejos de sol, mi pequeña y rosa boca, mis mejillas rojas. Y entonces lo creí, convirtiendome en el adorno perfecto de vitrina, en un artefacto de aparador, en una cosa para presumir y mostrar.

1 comment:

Necio Hutopo said...

mmm... Se me ocurre que lo mejor que puedo decir en este momento es que ojalá termines pronto (y bien) eso que te hace desvelarte... Tu me entiendes (a veces... creo)